Golosina de carne humana

caníbales detenidos por la policía

Quién compró las golosinas de doña Isabel puede haber comido la carne de las personas sin saberlo. Isabel Cristina Pires da Silveira, de 51 años, es una vendedora ambulante y le dijo a la policía de la ciudad de Garanhuns, Pernambuco, que ponen la carne en la venta de snacks en bares, restaurantes y la calle.

Más allá, Jorge Beltrán Negromonte da Silveira, de 50 años, y Cristina Bruna Oliveira da Silva, de 25 años, están acusados ​​de atraer a las mujeres al trabajo de niñera, matando a estas mujeres, de comer la carne de ellos y también sirvió para una niña de 5 años de edad y otros que fueron puestos en golosinas y vendidos como parte de un ritual para purificar el ser humano.

EL CANIBALISMO EN NOMBRE DE LA FE

En la mayor descaro, la pandilla del mal se asegura de que las mujeres que comían sólo "malditos vientres" y se sospecha que al menos ocho de ellas han sido asesinadas por el trío macabro, quien también actuó en la ciudad Olinda, aunque sólo dos cuerpos han sido ya resultados. La carne de las víctimas retiradas después de la expiración de la sangre se guardaba en el refrigerador hasta que cumpla los alimentos incultos y los cadáveres fueron enterrados en el patio trasero. La sangre ellos la bebían.

La historia de Pernambuco es muy similar a la película Sweeny Todd. Miedo!

LIBRO Y DIBUJOS MACABROS

Según la prensa, la policía no encontró la carne en la nevera para nosotros, porque los tres asesinos eran monstruos en la temporada baja y su George, vivía un triángulo amoroso con Bruna y Isabel, es tan conscientes de que su domicilio social en un libro, los gráficos impresos de forma rápida, con una guía de cómo matar y comer a las mujeres, profusamente ilustrados con dibujos. El siguiente extracto se atribuye a la caníbal al día:

"Veo que el cuerpo en el suelo, los sospechosos de Jessica todavía está vivo, atrapado con una cuerda, me pusieron una soga alrededor de su cuello y el cuerpo, tirar en el baño y encendía la ducha para drenar toda la sangre por el desagüe. Al mirar el cuerpo sin vida de un adolescente mal, me siento un alivio. Me tomo una pala y comenzar a quitar toda la piel, y poco después de la separación. Yo, Jessica Bel y comemos la carne del mal, como un ritual de limpieza, y el resto lo entierran en el patio, cada parte en un lugar diferente"

Las empresas no quieren compartir una celda con Bruna, porque, según ellos, la niña se negó a comer y dijo que sólo se alimenta de carne humana. Cuando crees que lo has visto todo tipo de loco, aparecen no uno, sino tres a la vez. En la foto, Jorge y sus dos esposas. (Google Translator)

Otars fotos en el original.